El día que nació nuestro equipo de competición
Muchos no sabéis “cómo empezó todo” y la verdad es que fue muy divertido.
Marta, brand manager de Finisseur, nos convocó a un evento con el Movistar Team una salida con empleados de Deporvillage y los capos Lluís Mas, Iván Cortina, Antonio Pedrero y Carlos Verona.
Del staff de Synapse acudíamos Noel y Xavi, y el primer susto llega cuando uno de los empleados de Deporvillage nos dice que mueve 6w/kg. ¿Pero qué clase de encerrona era esa? Y por si quedaban dudas, el resto de empleados no pasaban de 65kg y estaban finos como espárragos
.
Afortunadamente hubo bastante tregua y muchas risas cuando Lluís pinchó y -a la española- se acumularon 10 personas a mirar cómo reparaba el pinchazo, y por si fuera poco nuestro amigo Rapha (de Tibidabo Cycling Club) se puso a grabarle y le retó a cambiar la cámara en menos de 2 minutos. Digamos que Lluís es mejor gregario que mecánico .
Verona le preguntaba a Xavi: ¿cómo va el mallorquín? El motivo es que él sabía que le llevaban más apretado que las tuercas de un submarino…estos profesionales son muy majos pero saben perfectamente cuando te están torturando! Casualidades del destino Xavi pinchó al poco rato y tuvo que subirse al coche porque íbamos con algo de retraso y nos esperaba una comida top en una masía cerca de las oficinas de Deporvillage, en Manresa.
Tuvimos la suerte de compartir mesa con Angel Corcuera, co-fundador de la empresa y lo cierto es que hacía tiempo que no conocíamos a una persona con tantísima información. Conoce perfectamente el mercado, compartió predicciones con mucho sentido y nos dimos cuenta de que con trabajo y pasión cualquier emprendedor puede cambiar un poquito el mundo, como lo ha hecho Deporvillage.
Poner cara a las empresas es un ejercicio muy bonito, las humanizamos y nos damos cuenta de que detrás de lo que parecen “gigantes” simplemente hay apasionados -en este caso- del deporte.
Ese día nació una relación con el equipo de Finisseur y Deporvillage que esperemos que dure muchos, muchos años.
Escoger grandes personas (para compartir grandes aventuras)
Lógicamente antes de poner a rodar el equipo tuvimos que asignar roles internamente y Noel, que sería el director, debía seleccionar a los corredores. Teníamos claro que el Synapse-Finisseur sería un equipo diferente, un grupo de amigos que correríamos dando ejemplo, de manera limpia y aportando a la competición máster un punto de sofisticación y forma de trabajar sin precedentes. Teníamos un buen ejemplo en nuestros amigos de L39ion of LA, un equipo americano especializado en criteriums que tiene la inclusión por bandera y arrasa allá donde va.
Otra premisa que establecimos fue que los miembros del equipo serían deportistas Synapse. Al fin y al cabo el proyecto tiene que ver con comunicar y transmitir historias de ciclismo y sabemos que quienes llevan confiando en Synapse varios años tienen las mismas ganas que nosotros de dar una buena imagen. Formar parte del equipo significa recibir un generoso paquete de material de Finisseur, absolutamente todo lo necesario para entrenar, competir e incluso viajar.






Tienes toda la información sobre el calendario, resultados y corredores del Synapse Finisseur en nuestro perfil de Instagram. Además puntualmente organizaremos eventos y salidas, así que échale un ojo y síguenos para estar al día de todo lo que hacemos.
¿Quieres leer la crónica de nuestra primera carrera? Aquí la tienes!
La llegada del nuevo año supone también el pistoletazo de salida del calendario ciclista en muchas regiones de España y Castellón no ha sido ninguna excepción.
La localidad de Vila-Real fue la escogida para el debut del Equipo Synapse-Finisseur y para el arranque de la Challenge Plana, el circuito que consta de siete etapas y que terminará a finales de febrero en Eslida. La primera etapa arrancó el domingo día 9 de enero a las 10:30 con mucha tensión al tratarse de la primera carrera del año; un recorrido de 67km con un terreno ondulado que discurriría desde Vila-Real en dirección a Onda y Ribesalbes para regresar a meta, en el mismo lugar de la salida.
“Radio vuelta”, ahora muy modernizada con el uso de una App que permitía el seguimiento en directo, nos informaba de una avería sorprendentemente pronto. En el kilómetro 5 Antonio Manzano sufría una avería que le dejaba fuera de carrera. No llegaban mejores noticias en el km. 20 con una caída de Gerard Curto que trató –sin éxito- de volver a conectar con el grupo de cabeza. Y el capítulo de malas noticias culminaba con la avería (en este caso un pinchazo) de Joan Benlliure, el SUB23 del equipo que es una de las mejores bazas del equipo por su extraordinaria condición y nivel de rendimiento (5.5w/kg para los amantes de los números). Es ciclismo y las malas noticias son parte del juego.
Escuchar “pelotón agrupado” en radio vuelta significaba que el director del equipo, Noel Ruíz, seguía en carrera y su perfil sprinter era una dosis de esperanza a la que aferrarse. Dos escapados lograron abrir hueco y cruzar la meta en solitario. Noel y Carlos Latorre, también corredor del equipo, lograron disputar el sprint con el grupo de cabeza y obtuvieron posiciones de enorme mérito dada la fantástica participación de 191 corredores. Al cabo de aproximadamente dos minutos cruzaba la meta el segundo grupo, un pelotón numeroso en el que teníamos a Josep Tatay, Ramón Palau, Toni Tomás y Abel Mira.
Cuando creamos el Synapse-Finisseur nos propusimos compartir los valores de ciclismo que nuestros padres nos inculcaron: respeto, esfuerzo, ética y trabajo en equipo.
En lo deportivo Vila-Real ha supuesto el debut soñado al ver que el equipo puede rodar en las posiciones delanteras y disputar las carreras. En lo humano tenemos el privilegio de haber reunido y compartir aventuras con 16 corredores que llevamos el ciclismo en la sangre. Ciclismo de verdad.

El día que corrimos pensando en patatas (y salió bien) – Challenge de la Plana
Cuando tenía 10 años Josep Tatay acompañaba a su abuelo al campo, le ayudaba. Ese día plantaban patatas aproximadamente cada medio metro y de repente su abuelo dejó un espacio y siguió plantando con total normalidad. Josep no entendía el motivo así que preguntó:
Abuelo, ¿por qué has dejado ese hueco?
Para que lo cubras tú, Josep.
Y siguió explicándole…
En la vida se generan oportunidades constantemente, pero no serán tan evidentes como cuando me he saltado ese espacio donde debía haber plantado la patata.
Lo que debía ser un día normal en el campo parecía ahora un rompecabezas para Josep, que no terminaba de entender. Pero su abuelo tenía claro dónde quería llegar.
Josep, debes aprovechar las oportunidades que la vida te dé; si otra persona no hace lo correcto, si puedes ayudar a los demás, si puedes aprovechar ese hueco que otro no aprovecha, hazlo sin pensarlo.
Para la tercera etapa de la Challenge de la Plana los miembros del equipo alquilamos un caserío en San Rafael del Río. Sólo 11 kilómetros nos separaban de la línea de salida y nos permitía hacer el reconocimiento del recorrido el sábado, como solemos hacer. Estábamos cenando en una mesa de madera muy grande, contundente, hablábamos de la estrategia y Xavi pidió ayuda para hacer un post en Instagram. Al fin y al cabo si queremos compartir nuestros valores tenemos que encontrar la inspiración en vivencias y aventuras que nos hayan sucedido, y lo de Josep era una maravilla.
Una carrera como la de Rossell, con cinco vueltas al circuito y final en alto, iba a ser una auténtica batalla por mantener la posición y hacía casi impensable poder avituallarse pensando en la subida al puerto de Bel (8,6 km. al 6,05%).
La visita de nuestro buen amigo Aleix Espargaró, piloto de MotoGP y a quien hemos entrenado durante cuatro años desde Synapse Andorra, generó un ambiente mágico en la línea de salida. Se respiraba que sería un día épico, que la victoria estaría muy cara y que los miembros del Synapse-Finisseur deberían aprovechar cada hueco y acordarse de las patatas del abuelo de Josep Tatay.
Los tres primeros pasos por el pueblo fueron una locura. Todos nuestros corredores iban bien colocados y pronto sucedería exactamente lo que habíamos planeado: Noel Ruíz se metía en la fuga y radio vuelta confirmaba el movimiento de nuestro capitán, que lograba pasar tercero y puntuar en la segunda meta volante del día.
Pero las etapas que terminan en alto no perdonan y llegaba el momento de nuestros escaladores; al más puro estilo de una batalla medieval nuestra infantería se retiraba -maltrecha- para dar paso a la caballería.
La espesa niebla en Bel (962 metros sobre el nivel del mar) brindaba un escenario totalmente épico, además no teníamos cobertura pero sabíamos que tanto Aleix como Joan Benlliure, corredor del equipo, estarían en la disputa.
Benjamí Prades aparecía como un auténtico avión para alzarse con la victoria, Espargaró llegaba cuarto y Benlliure cruzaba la meta en duodécima posición: qué bien sienta ver que las cosas están saliendo como habíamos planeado, o soñado.
Extraordinaria carrera de Abel Mira, Carlos Latorre y Toni Tomás que sólo perderían 3 minutos en la línea de meta. Para los/as amantes de los datos: potencias normalizadas por encima de 300 W, picos de pulso de 200 ppm y Noel soltó un hachazo de 1346 W para puntuar en la meta volante.
Pero la clasificación que ganamos, para la que realmente competimos, fue esta:
“Noel, hoy he cumplido un sueño… como te dije en tu primera entrevista, para mi era un sueño participar y terminar una carrera.
Feliz y orgulloso de formar parte de tu equipo. Aunque espero poder ayudar mucho más al equipo.
Hoy he podido verte mejor que nunca en carrera… y tío la verdad es que impresiona como vas en carrera y como das todo por tu equipo.
Gracias por hacer posible mi sueño”
Que la vida nos siga dando oportunidades y que jamás olvidemos el sabio consejo del abuelo de Josep Tatay.
Aprovechemos las oportunidades.
Muchas personas nos estáis escribiendo para preguntar sobre la ropa que utilizamos en el equipo. La verdad es que estamos muy orgullosos de haber elegido una marca que sin duda se hará un hueco en el mercado, los motivos son obvios y van mucho más allá del diseño. La calidad de las prendas, la velocidad en las entregas, la garantía en caso de error en la talla o una posible tara…hay muchos argumentos, además el equipo humano detrás de la marca es simplemente espectacular. No olvidemos que Finisseur es la marca de ropa premium de Deporvillage y todos y todas sabemos cómo hacen las cosas: muy bien!
¡LO LOGRAMOS!
La última etapa de la Challenge de la Plana fue épica. El día amanecía totalmente tapado, un diluvio nos esperaba llegando a Eslida y la salida en mojado hizo que el grupo -habitual- de 200 inscritos quedase mermado y fueran sólo 140 valientes quienes tomábamos la salida.
El vídeo de Carlos Gil es un resumen brillante de un fin de semana perfecto en el que el equipo logró el objetivo, subir al podio como segundos clasificados de la clasificación general de las metas volantes.
Estamos en el buen camino, avanzando en la mejor dirección y a más velocidad de lo que hubiéramos podido imaginar.
HIGH LEVEL WHEELS: NUEVO PARTNER DEL EQUIPO SYNAPSE-FINISSEUR
Ya sabes lo que dicen, que si quieres llegar rápido puedes ir solo, pero si tu voluntad es llegar lejos lo mejor es ir bien acompañado.
Estamos realmente felices de anunciar que la marca de ruedas será el proveedor del equipo para lo que queda de 2022. Tras superar con éxito el test de producto (bastante extremo para ser honestos) no podíamos dejar escapar la oportunidad de sumar unas ruedas que son realmente rígidas y con un peso sorprendentemente ligero.
Además Noel se une como embajador de la marca y junto al equipo seremos probadores oficiales de cada innovación que la empresa de Castellón quiera lanzar al mercado. Al fin y al cabo es en carrera cuando vemos las reacciones reales del material y nos encanta saber que nuestra opinión será clave en la mejora de las ruedas que tú también podrás comprar.
Utilizaremos dos modelos:
– High Level FIRST EDITION de 36mm, para etapas de media y alta montaña.
– High Level FIRST EDITION de 50mm, para etapas llanas o estrategias de carrera que exijan dinamismo.
MUSSARA 24H MONTMELÓ: el poder de un equipo.
El desafío era enorme: pedalear durante 24h seguidas con un equipo de 8 corredores. No habíamos competido antes en esta prueba y no teníamos ni idea de qué nos esperaba. Ahora lo entenderás.
El pasado 9 de julio tuvo lugar en el Circuit de Catalunya la prueba organizada por Mussara Cycling (perfil Instagram). Cerca de 400 personas nos juntamos para participar en un desafío que deportivamente sería complejo, y que tácticamente se demostró que cada decisión tiene (siempre) consecuencias. Equipos de 8-6-4 y 2 corredores, masculinos y femeninos, correríamos en diferentes categorías. El show estaba a punto de comenzar.
LLEGADA: SET-UP DEL BOX + BRIEFING + GO!
Algunos corredores llegaron la noche antes; la mayoría lo hicimos el mismo día. Teníamos asignado el box 19, a mitad del pit-lane y con una dimensión suficiente para dejar las mil cosas que llevábamos: camas hinchables, mesas, sillas, mucha comida…
Noel, Carlos, Xavi Carmona (Wattios Coffee), Abel, Míkel, Guillem, Toni y Jokin correrían, y Xavi Amat se encargaría de coordinar el equipo. De hecho Xavi acudió el briefing de las 8:45 que sería clave para entender muchas de las cosas que luego sucederían.
Nervios y cierta inquietud por la estrategia: no teníamos ni idea de qué teníamos que hacer. Ahí Noel fue -como siempre- el más listo de la clase: Carlos saldría primero y no daríamos relevo hasta que el grupo entrase. Eran las 10 en punto, quedaban 24 horas por delante. Bocina, salida en formato Le Mans y al lío.
Primeras horas: hacer amigos como estrategia básica
Carlos, Abel, Noel y Mikel dieron algunos de los primeros relevos. Enseguida nos dimos cuenta de que rodar solos era un suicidio, por lo que Xavi insistía por el pinganillo a cada corredor que hablase dentro del pelotón y acordase las paradas para el relevo. Al fin y al cabo era un escenario cooperativo eficiente: todos seguiríamos rodando en grupo y nos beneficiaríamos de dar relevos.
Esta actitud, de cierto liderazgo, nos puso en el mapa rápido y algunos equipos vieron que nuestra estrategia funcionaba, además de que íbamos francamente rápido promediando 7′ por vuelta, lo que equivale a ir entre 37 y 39 km/h. Cada vuelta tenía 4.600m con +50m de desnivel positivo, una tortura que partió el grupo casi desde el inicio y nos dejó rodando en cabeza y tirando del pelotón cuando el resto de corredores ocasionalmente escatimaban en los relevos.
Calor, dudas y primeros errores
Rodando a 5w/kg con un sol de justicia y sin parar es normal que el cuerpo se resienta. Rodábamos primeros de nuestra categoría y nos equivocamos con el relevo de Xavi “Wattios Coffee” Carmona: salió completamente solo y por mucho que lo intentase era imposible contactar con el pelotón, que en ese momento ya no estaba rodando en la misma vuelta y se componía de diferentes equipos de diferentes categorías. Escuchar su frustración por el pinganillo nos dolía; él es un pata negra y no podíamos hacer nada por ayudarle. Le seguíamos en directo por las pantallas y sabíamos en todo momento en qué punto del circuito se encontraba. Los parciales de los que tenía detrás eran peores que los nuestros, por lo que no podíamos frenarle, y teníamos al pelotón en contra-meta, es decir, justo al otro lado del circuito. Jokin, Guillem, Toni…todos trabajaron de manera espectacular y afortunadamente para nosotros el equipo Ripollet Tiratlón, al que entrenamos desde Synapse Andorra, se equivocó por completo con la estrategia. Ellos eran nuestro rival directo y decidieron hacer relevos de 30′ sin tener en cuenta el pelotón. Este error les costaría la carrera.
Llevamos 12 horas y el tiempo se detiene: anochece en Montmeló
No imaginábamos lo dura que sería la noche. Seguíamos con relevos de aproximadamente una hora siempre acordados con otros corredores -rápidos- del pelotón. La temperatura había mejorado en la misma proporción que nuestra alegría o entusiasmo se desvanecía. El pinganillo nos mantenía unidos a los corredores, Noel y Xavi iban cada 10 minutos a ver las pantallas y revisar que no se nos estuviera escapando nada. Controlábamos la carrera y sufrimos un revés: Míkel no se encontraba bien. Si alguien nos ha demostrado en los últimos años que tiene clase, actitud y compromiso es él. Perdimos el grupo en un momento crítico y la responsabilidad no era suya; tenemos suficiente experiencia en este deporte para saber que las situaciones adversas aparecen y debíamos seguir adelante.
Algunos corredores ya habían cenado y trataban de dormir. Le exigimos muchísimo a cada corredor porque sabíamos que la diferencia con el Ripollet estaba estable con 17 minutos de ventaja. En algunos de sus relevos perdían tiempo porque dos de sus corredores rodaban algo más lentos que nosotros, que nos convertimos en auténticos relojes.
Noel hizo un relevo de 2 a 4 de la mañana. Una proeza absolutamente épica que nos garantizaba estar delante. Carlos hizo su parte y esperábamos ansiosos la salida del sol. Una noche realmente difícil, incómoda, tensa y lenta que nos enseñaría que permanecer unidos sería la clave para levantar el trofeo.
Sale el sol (y el megáfono del Wattios)
Tonin y Guillem volaron en las últimas horas de la noche. Era el momento de decidir cómo encararíamos el final de la prueba porque aunque no era nuestra guerra y teníamos la categoría prácticamente ganada, podíamos y queríamos disputar la clasificación general y nos pusimos a planificar los relevos.
Pero la auténtica estrella de Montmeló estaba en el muro del pit-lane, armado con un megáfono de 3€ y una melodía de estas preconfiguradas que evocaba el hundimiento del Titanic: Xavi “Wattios Coffee” Carmona estaba al mando y empezamos a sonreír. Íbamos en el pelotón de cabeza con posibilidades de subir al podio de la general. Jokin no podía volver a pista por un problema de calambres, Míkel estaba K.O. y debíamos decidir los relevos desde las 7 hasta las 10, momento en el que terminaría la carrera.
Parece fácil ahora, pero en ese momento con 20h de bicicleta y nervios tomar decisiones era una odisea. Suerte que somos mucho más que un equipo: una familia que volaba unida en cada vuelta.
Nunca subestimes al rival: nuestra lección para ¡LA VICTORIA!
Montmeló era un auténtico tablero de ajedrez y nuestro rey, quien remataría la partida, sería Abel. Creíamos que el Etixx había cometido un error colocando un corredor bastante más lento que Abel en su último relevo. Le habíamos visto rodar y Carlos lo había soltado en uno de sus relevos, así que confiábamos en que Abel podría atacarle en la última vuelta y darnos, además de la victoria en nuestra categoría, el podio en la clasificación general.
Lo que no supimos prever es que el pelotón iba a hacerle el trabajo a ese corredor, que al ser más pesado que Abel simplemente tuvo que coger una buena rueda en el tramo de bajada para cruzar la meta delante de nuestro escalador, que con 57kg poco pudo hacer. Bueno, salvo que GANAMOS las 24h de Montmeló en la categoría de 8 corredores habiendo acumulado casi 1.000 km, +10.000m de desnivel y una barbaridad de emociones.
Cosas que tenemos que decir:
1) BRAVO a la organización. Simplemente un diez en todos los sentidos y aspectos de la carrera. Es tan complicado organizar eventos que cuando algo se hace PERFECTO hay que decirlo. No dejes de visitar la web de Mussara Cycling para ver los saraos que están montando.
2) 24h de culote: la calidad de FINISSEUR. Cada día tenemos más claro que la decisión fue la correcta. Finisseur es la marca de textil premium de Deporvillage y si alguien le ha dado caña a sus prendas somos nosotros. Sin rozaduras, sin descosidos, sin holgura. Simplemente mucha calidad a un precio asequible. Y es que así deberían comportarse todas las marcas de ciclismo.
3) Enhorabuena, equipo. Competimos dando ejemplo, siendo uno de los pocos equipos que no recibió ninguna sanción durante las 24h. Corrimos cooperando con el resto de equipos. Y volamos en cada vuelta con una regularidad más propia de la Fórmula 1 que de ocho amigos que van un poco rápido en bici.
Esta foto es nuestra, y es para siempre.